Se conoce que este blog se creó para que escribiese en él, pero ha pasado «un tiempo» desde la última vez. Tres años, concretamente. Sí, el polvo es tal que no creo que haya Dyson capaz de aspirarlo. Como consecuencia, estoy bastante desentrenado en el noble arte de narrar, pero bueno, aquí me tienen, una vez más, utilizando el teclado.
Internet ha cambiado bastante en estos últimos tres años. Yo también. Ahora tengo más canas, estoy más gordo, soy más feo y tengo menos ganas de hacer cosas, si cabe. ¡También hay algo positivo! Aprendí a dibujar en el confinamiento y es un hábito que he ido manteniendo con el paso del tiempo.
Si hay algo que se mantiene inmutable, es que sigo siendo muy fan del animanga. Otaku se nace, no se hace. Si bien no veo tanto anime como antes, sigo leyendo bastante manga. No tanto el de la portada de la Shonen Jump, sino ese otro tipo de webmanga no tan popu que publican los artistas en Twitter y solo se leen otras 1500 personas en en el subreddit de turno. ¿Es este el comienzo de mi arco snob? Puede ser.
Leer más »