La acampada relajante

No he visto mucho anime esta temporada, lo reconozco. Pero sí que he seguido fielmente algo; y ese algo es Yuru Camp. Así que creo, en mi posición de bloguero en el retiro, que es necesario volver por estos lares para hacer una aportación. Ahora bien, a riesgo de ser un hipócrita, he de decirlo: tengo problemas para acabar los Slice of Life.

Y es que admitámoslo, la mayor parte son más lentos que los paquetes que encargas de Estados Unidos. Aguanto una media de cinco-seis episodios antes de que mi interés se deshinche; y mi mente—siempre itinerante—decide seguir adelante con otros quehaceres mundanos. Que ojo, el rollito de «hacedor de cosas, adalid de la felicidad» me interesa. Es la forma que tiene de desarrollarse el argumento lo que encuentro aburrido. Eso sí, doy fe de que para ayudarte con el insomnio van de lujo.

Un ejemplo que me gusta recordar a menudo es Amanchu!; protagonistas adorables, un «deporte» poco común, una banda sonora super melosa y una animación que invita a sobredosis de ternura.

Pero para el cuarto episodio ya me estaba durmiendo.

Sin embargo, con Yuru Camp ha sido diferente. Primero por ir con esa expectativa elitista de «buah, un anime de chicas acampando, por qué me hago esto» y comerme un sorprendente ñordo (muy merecido). Y segundo, por esas cosas de las que no te percatas al principio, pero luego, reflexionando, descubres que son determinantes para hacerte disfrutar del capítulo. No sólo entretener, disfrutar. Porque, a primera vista, el argumento versa sobre señoras acampando y ya. El progreso narrativo es nulo; a veces curran para comprar herramientas de acampada y sus actividades principales se basan en la—inesperada—acampada. Tanto en grupo como en solitario. Por otra parte, los personajes son más míticos que el Colacao: la callada, la feliz, la graciosa, la elocuente, la malvada y la cómoda. Aunque juntos sostienen una química especial (sobre todo Rin y Nadeshiko) que ayuda a mantenerte interesado.

yuru-camp-ep-3-3
En Yuri Camp están casadas.

La comedia es un género difícil. Tanto de hacer como de entender. Por lo que yo entiendo, aquí funciona. No por ser muy elaborada, claro. Los gags suelen jugar con algún personaje haciendo el ridículo, exageraciones del absurdo o remates divertidos. Es más bien por ser el tipo de comedia idóneo para su estructura. Sobre todo porque intermite con las explicaciones gastronómicas y camperas. Que así, sin comerlo ni beberlo, nos están dando clases—a grandes rasgos—de cómo hacer, por ejemplo, un Sukiyaki de rechupete o plantar una tienda de campaña de varillas. Y entre medias, hay momentos divertidos por si te duermes en los laureles.

tumblr_p2gi07t8LL1s307p6o1_540

No obstante, a mí, figura hegemónica del sedentarismo y versado en tres mil maneras de no levantarme de la silla, me interesa un bledo el noble arte de cocinar y acampar. Mis facultades para sobrevivir son nimias de facto. El sentido de la responsabilidad es lo único que me obliga a no morir de inanición, pero no a realizar un esfuerzo por instruirme. ¿Por qué me iba a interesar entonces Yuru Camp? Bueno, pues porque me mola ver a gente haciendo cosas.

Que al fin y al cabo, mucho del porqué de los Slice of Life reside ahí. Gente haciendo cosas que te dan ganas hacer, tras verles haciendo esas cosas. De hecho, un Slice of Life que promociona algo y te produce ganas de probarlo tú también está haciendo un buen marketing. Y en este caso, principalmente, porque te están mostrando algo de verdad. Algo íntimo: esa cara de emoción que te hace entender que todo el camino ha valido la pena para ver un descampado estrellado con varias montañas de fondo.

vlcsnap-2018-03-09-17h49m42s911
Aunque Fuji-san sigue siendo el mejor.

Son estos momentos íntimos los que contextualizan y elevan la serie. Porque te hacen entender. Entiendes la recompensa. Comprender te hace más cercano a ser  partícipe de esa emoción. Y ahí, en medio de tal paisajística, se vuelve manifiesta no sólo la vocación de la protagonista de la escena, sino también la complicidad. Todo gracias a un simple intercambio de fotos. Porque, la complicidad, es una característica muy importante y, en esta obra, se repite con asiduidad.

Todas disfrutan acampando y transmiten su comfyness espiritual.

Los storyboards combinan todos esos momentos de instrucción, con momentos graciosos, momentos tiernos y momentos bonitos…. Esto crea un mix diferente. No existe pretensión alguna de narrarte una historia. Más bien te cuentan una serie de experiencias. Todas ellas correctamente filtradas para que el hechizo prosiga impoluto.

Y ahí reside mi problema con Yuru Camp; toda dificultad que surge en la historia resulta extremada y metódicamente anodina. Si procedes a activar tu suspensión de la incredulidad, verás que no todo mola en el camping. Acampar es una experiencia maravillosa y sin fallos de guión porque nos olvidamos de, por ejemplo, el insomnio por los ronquidos de la peña, hacer frente a un fuego descontrolado, que los bichos te piquen todo el culete, que la meteorología sea muy adversa o que el equipamiento barato que nos hemos pillado sea incómodo de cojones. Muy pocos problemas complejos les surgen a las “novatas” e hilan demasiado fino en su resolución. Se nota que lo importante radica en presentar el hobbie y no en ahondar en su posible problemática. Una visión utópica siempre tiene fallos.

tumblr_p2r9m61uHg1uu7duto1_1280
Ratsatsaa ja ripidabi dilla beritstan dillan dellan doo. A baribbattaa baribbariiba ribiribi distan dellan doo. Ja barillas dillan deia dooa daba daba daba daba daba duvja vuu. Baristal dillas dillan duu ba daga daiga daida duu duu deiga dou.

No seré yo el agorero que venga a decir que esto estropea el visionado. Ni tampoco que la serie en si sea una estrategia de marketing de los grandes campings para que vayáis a acampar y os roben todo el dinero en una redada bien planificada (o quizá sí).

Aunque, si me preguntáis por qué, serán los pequeños detalles lo que mantengan vivo el recuerdo de este anime en mi memoria. Pequeños detalles que me facilitan verlo. Que a fin de cuentas, es lo que pretende ser la serie. Algo fácil de disfrutar.

Y por pequeños detalles me refiero al entendimiento de Nadeshiko cuando Rin rechaza su proposición; al colmillo de la peliverde; a la secuencia de Rin plantando la tienda, que es repetida una y otra vez, convirtiéndola en una especie de ritual; al moño de Rin; a la distinción de diferentes tipos de diversión entre acampar solo o acampar en grupo; a las escenas de los onsen, llevadas con perfecta naturalidad; al diseño de personajes, que derrocha un gran sentido de la moda; al moño de Rin; a la canción de los silbidos de la bso, tú sí que vales; a Rin y a Nadeshiko siendo tan sumamente esposas y al moño de Rin.

vlcsnap-2018-03-29-22h10m39s618
Los memes del moño de Rin en la propia serie de Rin.

Es, sin duda alguna, el sleeper hit de la temporada y lo entiendo. No posee la mejor animación (y está mayormente outsourceadalo que, por desgracia, en algunos episodios sale mal), ni tampoco una dirección magistral. Ni siquiera un gran atractivo. Pero sí que resulta enternecedoramente divertida y curiosa en toda su extensión. Es un viaje con perritos, moños, tiendas de campaña y memes. Muchos memes.

Acampar nunca había sido tan bonito.

7 comentarios en “La acampada relajante

      • Pues sí, en principio me gustaría continuarlo. A ver si poco a poco vuelvo a escribir porque muchas veces no me atrevo a publicar por lo de que mis reseñas no estén a la altura. Gracias por interesarte y preguntar!

  1. Justo me estaba preguntando si ver una maratón de esta serie y me has terminado de convencerme, es el tipo de slice que deseo ver.
    Gracias por la entrada Juan, me alegra que aún pases por estos lares y pillarnos con este tipo de entradas de vez en cuando.

    Saludos!

  2. Pensé que habias abandonado el blog para siempre, es bueno verte escribir de nuevo!
    Tendré que ver que tal esta ya que lo recomiendas 😄
    Espero que sigas escribiendo mas seguido 😂
    Saludos!

  3. Hola Juan! Hace como dos años que había dejado de ver anime y por lo tanto de leer en blogs. Hoy entré de casualidad y me dio mucho gusto ver que todavía pasás por acá cada tanto para escribir algo. Me dieron ganas de volver (aunque sea por un rato) a este mundo con esta serie. Como siempre, me encantó leer tu reseña.
    Saludos!

Deja un comentario